Qué estancia maravillosa en un lugar espectacular! La casa del siglo XVI era preciosa y tenía una mina de agua que le daba un toque único. El anfitrión Francisco fue muy amable y Augusta, la encargada del desayuno, era encantadora. No paraba de ofrecernos frutas, mermeladas, tomates y mucho más. La mesa de billar fue la diversión de mis hijos. Además, la cocina estaba equipada con todo lo necesario para preparar una cena en el jardín. Estábamos cerca de Oporto y Santa María da Feira, por lo que la ubicación era perfecta. La habitación era ideal para una familia con dos niños. ¡Una estancia maravillosa!

La selección de desayunos podría haber sido más variada. Hubiese sido genial contar con más opciones para elegir en el desayuno.

La estancia en Quinta Da Fonte Arcada fue simplemente increíble. ¡Fue alucinante! Fui con toda mi familia y todos nos quedamos boquiabiertos. Las habitaciones estaban impecables, las camas eran súper cómodas y la casa en sí era simplemente preciosa. Pero lo más destacable fue la increíble atención de Augusta, la trabajadora de la quinta. Fue extremadamente amable y atenta en todo momento. Además, el desayuno que incluimos estuvo delicioso, especialmente el zumo de naranja que era natural. fue genial poder llevar a nuestros tres perros sin ningún problema. Nos sentimos como en casa. La limpieza de las habitaciones y las sábanas eran impecables, el desayuno era excelente y el trato de la señora que preparó todo fue espectacular. Además, la casa en sí era maravillosa, pero lo que más nos impresionó fue el jardín y la tranquilidad que se respiraba en el lugar. Estuvimos solos y pudimos disfrutar de paseos matutinos y visitar Oporto, y por las tardes, hacer una siesta y jugar al billar antes de la cena. Fue realmente genial. Por cierto, también utilizamos la cocina para cocinar nuestras propias comidas, ya que compramos todo durante el día. Augusta fue una excelente anfitriona. En resumen, Quinta Da Fonte Arcada es una quinta con mucho encanto y unos jardines preciosos. Se respira paz y tranquilidad en cada rincón. El interior de la casa está muy bien amueblado y es simplemente precioso. El desayuno era muy completo y delicioso. Fuimos dos adultos y dos niños pequeños y todos quedamos encantados. Sin dudarlo, repetiría la experiencia y lo recomendaría a todos.

La limpieza de las habitaciones y las sábanas impecables, el desayuno excelente y el trato de la señora que preparó todo. Sitio espectacular, casa del siglo XVI muy bonita, con una mina de agua. Francisco un anfitrión muy amable y Augusta encantadora, no paraba de darnos fruta, mermeladas, tomates. La mesa de billar hizo las delicias de mis hijos. La cocina tenía todo lo necesario para preparar una cena en el jardín. Cercano a Oporto y Santa María da Feira. La habitación perfecta para una pareja con dos niños, una maravilla de estancia.

Os recomiendo este fantástico lugar.

La pasamos súper bien! El lugar está re piola y bien ubicado para salir de aventuras. Nos juntamos en la quinta con los pibes y nos divirtió bocha jugar al billar y salir en bici por la zona. La dueña nos trató re bien y los desayunos estaban re ricos y abundantes. Además, la pileta estaba re limpia y el colchón era comodísimo.

Lo único que faltaba era una fiestita en la quinta. Estaría buenísimo que organizaran eventos o actividades nocturnas para los jóvenes.

Sitio bonito, casa siglo XVI con mina de agua. Anfitrión y señora encantadores. Mesa de billar les encantó a mis hijos. Cocina con todo lo necesario. Cerca de Oporto y Santa María da Feira. Habitación perfecta para pareja con niños. Maravillosa estancia. Ambiente, decoración, personal y jardín excelentes. Muy recomendado.

Fuimos en familia y disfrutamos muchísimo. El sitio es espectacular y el trato es inmejorable. El personal atento, educado. El ambiente, la decoración, todo ha sido de 10, una pena no habernos quedado más días y disfrutar más. El jardín es maravilloso y la sala de juegos y el billar nos han dado mucho juego. Recomendado totalmente.

Me sentí privilegiado, no tengo ninguna queja en absoluto.

Increíble sitio con una casa del siglo XVI preciosa y una mina de agua! El anfitrión Francisco y Augusta, la señora del desayuno, fueron súper amables y nos atendieron de maravilla. Los niños disfrutaron muchísimo de la mesa de billar y la cocina tenía todo lo necesario para preparar una cena deliciosa en el jardín. Además, está cerca de Oporto y Santa María da Feira. La habitación era perfecta para una pareja con dos niños. ¡Una estancia maravillosa en general, con unos jardines preciosos y mucha paz y tranquilidad! El desayuno fue muy completo y delicioso. Sin duda repetiríamos y lo recomendamos totalmente.

La ubicación del hotel es perfecta para aquellos que buscan tranquilidad y paz. Los jardines son preciosos y se puede disfrutar de paseos relajantes. Además, el interior de la casa está muy bien amueblado, lo que hace que la estancia sea muy agradable. También el desayuno es muy completo y delicioso, con opciones para todos los gustos.

Hubiera sido mejor si hubiera gel y champú disponibles en la ducha.

Sitio espectacular. Casa del siglo XVI muy bonita con mina de agua. Anfitrión muy amable. Desayuno delicioso. Mesa de billar divertida. Cocina bien equipada. Cerca de Oporto y Santa María da Feira. Habitación perfecta para una familia.

Mis mejores aspectos de esta experiencia fueron la limpieza impecable, las excelentes instalaciones del hotel y el desayuno delicioso. También me gustó mucho el personal, siempre amable y atento.

No tengo nada negativo que decir.

Aunque disfrutamos de un hermoso entorno verde y una tranquila paz durante nuestra Navidad en el hotel, hubo varios aspectos negativos que nos afectaron. En primer lugar, la ubicación era demasiado rural, con caminos de calzada de piedra y una falta de restaurantes cercanos. Además, nuestra habitación era muy pequeña y carecía de espacio para guardar nuestras pertenencias.

Además de estos inconvenientes, también hubo otros aspectos negativos. Tuvimos que pagar en efectivo, lo cual fue molesto ya que solo teníamos dinero justo.

Nos la pasamos de lujo haciendo billar y explorando los alrededores en bicicleta y caminando. ¡Qué adrenalina! La casa era súper bonita y cómoda, y el personal siempre estaba atento y amable. ¡Definitivamente volveremos a repetir esta experiencia única!

Quizás lo único que nos faltó fue una discoteca cerca para ir de fiesta por la noche. ¡Nosotros somos jóvenes y queríamos bailar hasta el amanecer!

Sitio espectacular! Una casa del siglo XVI muy bonita con una mina de agua. Francisco, el anfitrión, muy amable y Augusta, la señora del desayuno, encantadora. El desayuno con fruta, mermeladas, tomates. y mucho más. La mesa de billar hizo felices a mis hijos. La cocina tenía todo lo necesario para preparar una cena en el jardín. Cerca de Oporto y Santa Maria da Feira. La habitación perfecta para una pareja con dos niños. ¡Una maravilla de estancia!

De verdad que lo aconsejo.

Nuestra estancia fue excepcional en Quinta Da Fonte Arcada. La casa del siglo XVI era realmente hermosa y nos encantó la mina de agua en la propiedad. Francisco, el anfitrión, fue extremadamente amable y Augusta, la señora encargada del desayuno, fue encantadora y nos ofreció una gran variedad de frutas. A mis hijos les encantó la mesa de billar y disfrutamos de una cena en el jardín gracias a la cocina bien equipada. Además, la ubicación cerca de Oporto y Santa María da Feira fue muy conveniente. La habitación era perfecta para nuestra familia y disfrutamos de una estancia maravillosa.

No tuvimos tiempo para disfrutar de la piscina, pero definitivamente tendremos que volver para hacerlo. También fue un inconveniente tener que pagar en efectivo, ya que apenas teníamos el dinero suficiente.

Me encantó el trato amable del personal y el delicioso desayuno que ofrecían. El entorno de la piscina era limpio y relajante, perfecto para descansar. Además, las gallinitas que paseaban por la finca eran adorables. Definitivamente, recomendaría este hotel.

Aunque mi experiencia en general fue muy positiva, hubo algunas pequeñas desventajas. Primero, me hubiera gustado poder pagar con tarjeta en lugar de tener que pagar en efectivo, ya que llevábamos justo el dinero.